La casa estaba para la renta desde hacía muchísimos años; tantos, que nadie podía precisar exactamente cuántos eran. Algunas vagas ideas recorrían las calles del barrio, en formas de chismes y leyendas urbanas. Al parecer había vivido allí Don Eulasio Juárez, uno de los sobrinos-nietos del fundador de la ciudad. La casa había sido una de las primeras del barrio, construida aproximadamente en el mismo sitio donde antes estaba el casco de la Estancia Las Mercedes, que perteneció a la familia fundadora. Si todos estos datos eran ciertos, la casa debía haber permanecido deshabitada unos setenta años.
Ramón Huan, el martillero chino, era quien tenía en sus manos el negocio del alquiler de la casa.